martes, 31 de mayo de 2011

El uso racional de los medicamentos

CIENCIAS DE LA SALUD
El uso racional de los medicamentos

Los próximos años dibujan un panorama con un sensible aumento de la población, un marcado envejecimiento de la misma y, por tanto, unas mayores necesidades sanitarias derivadas de este fenómeno así como de la cronificación de numerosas patologías. Estas necesidades tienen que garantizarse en un marco riguroso en cuanto a las exigencias de seguridad y eficacia de los medicamentos en beneficio de la calidad asistencial para los ciudadanos.


El uso racional de los medicamentos, el objetivo central, es que todos los ciudadanos sigan teniendo acceso al medicamento que necesiten, cuando y donde lo necesiten, en condiciones de efectividad y seguridad.
Los problemas relativos a los medicamentos han de ser abordados por cuantos agentes sociales están involucrados en su manejo (industria farmacéutica, profesionales sanitarios, poderes públicos y los propios ciudadanos), en la perspectiva del perfeccionamiento de la atención a la salud. En los quince años transcurridos desde la aprobación de la Ley del Medicamento, se puede afirmar que se ha alcanzado en gran parte el objetivo pretendido consagrándose la prestación farmacéutica como una prestación universal.

La prestación farmacéutica comprende los medicamentos y productos sanitarios y el conjunto de actuaciones encaminadas a que los pacientes los reciban y utilicen de forma adecuada a sus necesidades clínicas, en las dosis precisas según sus requerimientos individuales, durante el período de tiempo adecuado, con la información para su correcto uso y al menor coste posible,para intensificar el uso racional de los medicamentos, marca estrategias orientadas a ofrecer una información de calidad, periódica e independiente a los profesionales, a garantizar una formación sobre uso racional de los medicamentos a los profesionales sanitarios, al refuerzo de la exigencia de la receta médica como documento imprescindible para la seguridad del paciente o las referidas a la modificación de los prospectos de los medicamentos para hacerlos inteligibles a los ciudadanos, ayudando a la consecución de la necesaria adherencia al tratamiento para que pueda alcanzarse el éxito terapéutico previsto por el médico con la imprescindible cooperación del farmacéutico.


Los medicamentos, utilizados en base a criterios científicos y técnicos, ofrecen importantes beneficios. Pero cuando se usan en forma inapropiada se convierten en una amenaza a la salud individual y colectiva, llegando a producir efectos catastróficos. Según la OMS “En el mundo más de la mitad de todos los medicamentos se prescriben, se dispensan ó se venden indebidamente, y que la mitad de todos los pacientes no los toman correctamente”. En esta situación, el uso racional del medicamento (URM) se convierte en una estrategia de grandes y positivas consecuencias que permitiría enfrentar la enfermedad en forma efectiva y eficiente.
Se define al uso racional de los medicamentos como “aquella situación… cuando los pacientes reciben la medicación adecuada a sus necesidades clínicas, en las dosis correspondientes a sus requisitos individuales, durante un período de tiempo adecuado y al menor costo posible para ellos y para la comunidad”.
En el mundo, desde que la OMS reconoció la necesidad de fomentar el uso racional de los medicamentos (URM), se han diseñando estrategias y formulando recomendaciones a los países, los cuales han hecho muy poco para promoverlo, menos aún integrarlo en sus sistemas de salud, en la formación de sus profesionales y en la educación al público. Pocos recursos han sido invertidos por los países y la OMS para promover el URM, por ejemplo, en el período 2002 – 2003 el gasto mundial de la OMS fue de más de 30 mil millones de dólares; de esto se destinó a gastos de promoción del URM sólo el 0.2 %.
En el 2007, en la 60va. Asamblea Mundial de la Salud, se aprobó la resolución AMS60.16, la que muestra “que ha llegado el momento de que los gobiernos, los profesionales de la salud, la sociedad civil, el sector privado y la comunidad internacional, se comprometan a fomentar el uso racional de los medicamentos, en particular con un volumen suficiente de recursos”.
Los países deben abordar de manera integral el problema, diseñando políticas que involucren a todos los factores y actores que participan en el proceso que da como resultado el uso de los medicamentos, desde la configuración de la oferta, hasta el consumo y su posterior vigilancia. “La promoción del uso racional de los medicamentos exige un nuevo planteamiento normativo, transversal y sectorial, respecto de los sistemas de salud y los medicamentos”.

I/ La preescripción de medicamentos

La prescripción que el médico extiende al final de la visita es, en un sentido muy general, el reflejo resumido de sus actitudes y expectativas en relación con el curso de la enfermedad y con el papel que los fármacos pueden jugar en su tratamiento. En la prescripción se reflejan los fármacos disponibles, la in-formación que ha sido diseminada sobre ellos – que ha llegado al médico y que él ha interpretado – así como las condiciones – tiempo, medios diagnósticos, patologías prevalentes – en las que se desarrolla la atención médica. La prescripción no es más que uno de los eslabones de la «cadena del medicamento».

II/ Fármacos y medicamentos

  • Los fármacos son sustancias que pueden modificar las funciones biológicas de los seres vivos y son el componente principal de los medicamentos. Los medicamentos se utilizan para el tratamiento, diagnóstico o la prevención de enfermedades o para modificar ciertos aspectos de la fisiología.
  • El medicamento está compuesto por el fármaco (o principio activo) y otras sustancias sin efectos biológicos (excipientes) que permiten su fabricación y administración.
Los fármacos pueden proceder de la naturaleza o obtenerse por síntesis química o por técnicas de biotecnología. Los medicamentos tal como se conocen actualmente, tienen poco más de 50 años. Hasta mediados del siglo XX, los farmacéuticos preparaban de manera artesanal los medicamentos para cada paciente.
Para que un medicamento se pueda utilizar es necesario que haya sido autorizado por las Autoridades Sanitarias después de largos periodos de investigación y desarrollo que incluyen la realización de estudios en animales de experimentación y en seres humanos.


III/ Relación entre medicamentos y estado de salud

Casi todas las consultas médicas acaban con la preescripción de uno o varios medicamentos. En los últimos 30 años, han aparecido muchos fármacos que son capaces de curar enfermedades que antes no tenian tratamiento y eso ha hecho que la población diposite en su uso una esperanza excesiva.
La población quiere ser tratada con medicamentos porque cree que con ellos se podrán resolver todos sus problemas de salud. Pero la realidad es otra, ya que muchas enfermedades pueden mejorar, e incluso curarse sin utilizar medicamentos, mediante hábitos de vida saludable, como una alimentación sana y el ejercicio físico.
Hay tendencia a creer que disponemos de medicamentos para tratar cada enfermedad, pero eso es erróneo. Además, está bastante generalizada la creencia de que hay una relación directa entre consumo de medicamentos y la salud de la población. Pero también cabe destacar que la introducción de medidas de higiene o de alimentación adecuadas han contribuido a la mejora de la salud de la población igual o más que los medicamentos.



IV/ Coste de los medicamentos

El consumo de medicamentos en España es elevado, tanto si se considera el porcentaje de la población que los usa, como su coste económico. Las últimas encuestas nacionales de salud demuestran que la mitad de la población es consumidora habitual de medicamentos, siendo major su uso en personas de edad más avanzada. Uno de cada cuatro euros que se gastan en asistencia sanitaria pública está destinada al pago de medicamentos, más el gasto individual.
El gasto en productos farmacéuticos puede considerarse una inversión el beneficio de la cual sería la mejora de la salud de la población, pero a veces los medicamentos pueden producir efectos no deseados con la aparición de las llamadas "reacciones adversas a los medicamentos" que pueden hacer necesaria una nueva asistencia sanitaria al paciente afectado. Ésta y el sufrimiento del paciente son un coste añadido.



V/ La automedicación

La automedicación es la toma de un medicamento que no ha sido prescrito por un médico. La automedicación es una práctica que se debería evitar, ya que la administración de medicamentos debería estar precedida de un diagnóstico, pero desde hace años, la automedicación se incluye dentro de lo que la OMS ha denominado autocuras, que comprenden los primeros auxílios y el autotratamiento.
La automedicación se debería de hacer exclusivamente con medicamentos que pueden proporcionarse sin receta. El problema es mayor en aparecer nuevas formas de venta de medicamentos sin control, como el que se ofrece a través de internet.
Los antibióticos solo se tienen que utilizar con receta médica, pero desgraciadamente eso no es así, ya que su uso como automedicación es frecuente y ha dado lugar a la aparición de microorganismos resistentes que complican el tratamiento de algunas enfermedades infecciosas. Ésta situación ha hecho que el Ministerio de Sanidad haya puesto en marcha campañas para promover el uso correcto de los antibióticos.
La aparición de resistencias a los antibióticos es consecuencia de decisiones individuales, pero tienen consecuencias para la comunidad. Los gérmenes que se hacen resistentes pueden infectar a otras personas aunque éstas no hayan hecho un mal uso de los medicamentos.

ACTIVIDADES:

¿Cuáles son los problemas de la automedicación? ¿Crees que está justificada o porqué se produce?

¿Crees que en la mayoría de los casos la toma de medicamentos sin receta prevía es acertada?

¿Crees que en un futuro el mal uso de los medicamentos puede afectar en mayor medida a la sanidad y a la sociedad que hasta ahora?¿por qué?

¿Cómo se consideran los medicamentos en la actualidad, es decir cómo ha repercutido el gran avance científico en el desarrollo de medicamentos en la población?